Hoy en día las personas acumulamos mucha tensión, pasamos largas horas en la misma posición o hacemos grandes esfuerzos para ls que no estamos preparados. Estos son unos ejemplos de porque nos contracturamos, continuación les explicaremos más detalladamente.
Aunque no lo parezca, las personas que más necesitan un masaje son las que trabajan muchas horas sentadas. Cómo es muy difícil cambiar sus hábitos, su musculatura se adapta a estas posiciones y suelen crear contracturas propensas a cronificarse. Estas personas, para no tener dolor lumbar ni cervical deberían realizar deporte de tonificación y estiramientos constantemente y acudir con regularidad a un masajista.
Otra causa muy común de las contracturas es la escasa o nula actividad física. cuando una persona tiene poco tono muscular, la gran mayoría de esfuerzos se convierten en sobrecargas musculares. El sobrepeso también hace que los músculos y articulaciones carguen con más peso del que debería creando fatigas musculares.
Por el contrario, cuando se realiza deporte en exceso y este no va acompañado de calentamiento ni estiramientos posteriores también se crea sobrecarga y acortamiento muscular. También se crean sobrecargas cuando utilizamos una técnica inadecuada, realizaos esfuerzos repetidos o utilizamos demasiada carga, esto puede superar la capacidad de adaptación del músculo.
Al envejecer perdemos elasticidad en músculos y articulaciones. La musculatura debilitada puede hacer que las actividades diarias sean costosas, esto se puede retrasar llevando una buena alimentación y una vida activa.
Aunque pueda parecer inconexo, el constante estrés de la vida diaria nos crea tensión, creando así contracturas musculares. El bruxismo también puede crear tensión cervical y hasta cuando estamos afectados a nivel emocional, aparecen contracturas.
Este también suele ser un gran ayudante de las contracturas. El mal descanso o el descansar poco es uno de los mayores errores que cometemos todos.