Cómo se utilizan las ventosas.
En anteriores posts hemos explicado que es una ventosa y para qué sirve, esta vez vamos a explicar cómo se utilizan las ventosas.
Cómo se utilizan las ventosas
Para poder realizar el tratamiento con ventosas lo más importante que debemos saber es que la parte a trabajar debe estar descubierta. Es muy recomendable aplicar aceite o crema hidratante en la piel, pero si queremos deslizar las ventosas el aceite será muy necesario.
Las ventosas más comunes para aplicar en el cuerpo son:
- Ventosa de silicona: hay que presionar la ventosa de silicona con los dedos, colocarla sobre la piel y soltarla. Debido al vacío que se forma en su interior la piel se succiona y la ventosa se mantiene pegada a la piel.
- Vaso de vidrio: para crear la succión se debe encender una vela, colocar la llama en el interior del vaso y a continuación colocarlo en la piel. El vacío se forma cuando el oxígeno que se encuentra dentro del vaso es consumido por la vela y, por esto, si se aplica rápidamente sobre la piel creará la succión.
- Otro método de crear la succión con las ventosas de vidrio es que tengan un succionador en la parte de arriba de este.
- Ventosa electrónica: para el uso de estas ventosas se posicionan las ventosas en la región que se desea tratar, luego se enciende el dispositivo indicando en él la fuerza con la que se desea generar el vacío. Poco a poco la piel se succiona y la ventosa se mantiene pegada a la piel.
En la imagen podemos observar cómo la terapeuta va a introducir el fuego dentro de la ventosa para que cree el vacío al colocarla sobre la espalda de su paciente.
¿Cuánto tiempo debemos aplicar la ventosa?
El tiempo de aplicación puede variar entre 5 y 15 minutos, pueden ser aplicadas en una sesión suelta o se pueden llegar a aplicar ocho sesiones una vez por semana durante ocho semanas consecutivas.
Como hemos explicado en anteriores posts, cuando la ventosa se coloca con mucha presión o se deja sin mover por mucho tiempo, pueden surgir unas pequeñas ampollas de sangre en la región. En caso que esto ocurra, debemos el tratamiento de inmediato.
¿Cómo se utilizan las ventosas? Formas de aplicación.
Las ventosas tienen distintas técnicas de aplicación con distintos objetivos:
- Dinámica: antes de nada colocaremos una fina capa de aceite sobre la zona a trabajar, después colocaremos la ventosa sobre la piel y haremos el vacío. Para esta técnica la ventosa se moverá por la superficie muscular produciendo un efecto masaje, esta técnica sirve para estimular la circulación sanguínea y linfática, esto nos ayudará a eliminar toxinas.
- Estática: Esta técnica consiste en adherir las ventosas en determinados puntos de la espalda para tratar las distintas dolencias corporales.
- Aplicación y extracción de la ventosa: como hemos dicho anteriormente esta técnica solo se utiliza sobre la espalda. Consiste en aplicar la ventosa y dejarla unos segundos, a continuación se retirará la ventosa y se colocará en otra parte de la zona a tratar. Por ejemplo, se puede utilizar para reducir el exceso de mucosidad cuando existe congestión pulmonar.
- Wet cupping o sangrado con ventosa: Este tratamiento consiste en aplicar una ventosa en una zona congestionada o inflamada durante unos tres minutos, a continuación, cuando se retira la ventosa se realiza una incisión superficial en la piel del paciente para que salga una pequeña cantidad de sangre que permita descongestionar dicha zona.

En la imagen podemos observar cómo la terapeuta aplica las ventosas de silicona en la espalda de su paciente.
Contraindicaciones de usar la ventosa-terapia.
Aunque es relativamente segura, el tratamiento de ventosa-terapia posee algunas contraindicaciones, por lo que no debemos aplicarlas en personas que presentan:
- Fractura en la región a ser tratada.
En la imagen podemos observar como retiran la ventosa estirando y haciendo presión sobre la piel para que esta se quede y se separe.
- Mujeres embarazadas
- Trombosis, tromboflebitis o trastornos hemorrágicos.
- Fiebre.
- Varices.
- Heridas
Hay que mantener cierto cuidado con:
- Personas con la presión muy alta.
- Personas que terminan de practicar ejercicios.
- Si aplicamos las ventosas en áreas que no tengan una buena capa muscular.
- Personas con extremidades óseas prominentes.
Para saber más.
Para saber un poco más sobre las ventosas podéis entrar en los siguientes enlaces: