El masaje prenatal es un masaje muy necesario para una embarazada, y más en estas fechas de mucho calor y cambios de temperatura.
El masaje durante un embarazo es muy importante para prevenir dolores, aunque este también nos ayudará a eliminarlos.
En verano, las embarazadas, por culpa del calor, pueden empezar a notar como un pequeño hormigueo en las piernas, también es muy común notar como se empiezan a hinchar e incluso ver nuevas varices.
Otro de los síntomas comunes en embarazadas es la desaparición del puente plantar o la aparición de juanete, ambas con posibilidad de no volver a la normalidad.
La apertura de la cadera, por la colocación del no nato, suele crear molestias en el piramidal y/o el glúteo, pudiendo incluso pinzar el nervio ciático.
Por culpa de la apertura de cadera y el aumento de peso, el dolor lumbar también es algo muy común en embarazadas.
Después de este pequeño paréntesis, como hemos empezado diciendo, en verano las embarazadas sufren mucho de retención de líquidos y mala circulación. Esto suele llevar a un bucle o círculo viciosi. Como have calor, las embarazadas suelen llevar una vida más sedentària, lo que provoca retención (que da sensación de pesadez y dolor) lo que provoca que no nos queríamos mover.
Una de las formas para ayudar a eliminar y/o prevenir está retención es mediante el masaje. Un drenaje linfático o un masaje circulatorio pueden ayudar mucho a tu organismo a activar la circulación.
El masaje prenatal contiene una mezcla de ambos masajes, el linfático y circulatorio, además también se debe trabajar la zona lumbar, los brazos, etc.
En anteriores posts, hemos hablado de cómo realizamos el masaje prenatal, sus beneficios para ti y tu bebé y mucho más.
No esperes a tener dolor para realizar un masaje prenatal, más vale prevenir que curar.